¡Se me amontonan las bodas! Hace ya unos días que tuvo lugar la boda de Francisco Rivera y Lourdes Montes, concretamente el pasado día 14 de septiembre. He tardado un poquito en publicar este post porque quería recopilar el mayor número de detalles para poder ofreceros un buen resumen del acontecimiento.
Los novios escogieron para la celebración de su
enlace la finca propiedad de los Ordoñez, el Recreo de San Cayetano, en Ronda.
A pesar de que a Lourdes le hubiera gustado casarse
por la iglesia, tuvieron que casarse en
una ceremonia civil la cual estuvo oficiada
por el alcalde de Sevilla. Cuando Francisco obtenga la nulidad matrimonial, contraerán
matrimonio eclesiástico.
La etiqueta
La
novia
Lourdes lució un vestido de Pronovias. El cuerpo
entallado hasta la cadera, con bordado artesanal y cuello en pico. La falda con
gran caída estaba confeccionada en crepé de seda.
Los únicos complementos escogidos fueron los
pendientes que habían pertenecido a su bisabuela materna, el anillo de pedida
en la mano izquierda y una diadema de la diseñadora Lia Terni.
El ramo, de buganvillas, nardos y jazmines, fue un
homenaje a la abuela materna de Francisco, Carmen González, quien lució un ramo
en cascada el día de su boda.
Para la fiesta la novia escogió un vestido corto
también de Pronovias.
El
novio
El novio vistió un precioso chaqué azul, con guantes y chistera.
Invitados
Para la ocasión, los novios decidieron marcar la
etiqueta a sus invitados: señores chaqué con chistera, y señoras traje corto
con sombrero, pamela o tocado.
Este tipo de etiqueta es más adecuada para ceremonias
eclesiásticas. En este caso fue más una cuestión de “temática” que de
formalidad, ya que Francisco Rivera, en la entrevista realizada a Hola, la
comparaba con bodas ibicencas o hippies.
Desde luego que observando las fotografías, por un
momento parece que nos hubiéramos trasladado de Ronda a las Reales carreras de
caballos de Ascot.
La decoración
La decoración es una cuestión fundamental. Es lo que
dará vida y sentido al evento.
Desde el punto de vista de la organización, es
importante tener en cuenta que la novia es la “pieza” fundamental del evento. A
ella se le reserva el puesto preferente con respecto al novio. Esta cuestión,
debería de estar reflejada en cada detalle que envuelve este gran evento. También
en la decoración:
En esta fotografía las iniciales de los novios están
al revés. Puede parecer una tontería, pero no lo es. Es importante establecer
criterios a la hora de ordenar y colocar. No puedo evitar fijarme en la colocación
de los distintos elementos. El nombre de la novia, si en la invitación va
en el lugar preferente, en la decoración
también.
La decoración floral fue espectacular. Los colores
de las flores del ramo estuvieron presentes en los distintos elementos
decorativos, como en los centros de mesa, la alfombra o las flores del “photocall”.
Un espacio que me llamó especialmente la atención
fue el “club de la chistera”.
El banquete
Se ofreció un aperitivo de pie y posteriormente el
almuerzo bajo unas carpas. Los invitados se sentaron alrededor de mesas
redondas, y la mesa presidencial fue una mesa ovalada, donde los novios se
rodearon de sus amigos más cercanos.
Me gustaría destacar la decoración de las mesas.
Sencillas pero con mucho gusto. Los manteles de hilo, en blanco o turquesa. Los
centros florales eran perfectos para decorar sin dificultar la conversación
entre los comensales.
Se puede decir que fue una boda un tanto atípica y muy
personal, tal y como sus protagonistas quisieron.
Fotos: Hola, Vanitatis, Blanco y
Oro
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