¿Qué mejor manera que
terminar la semana y comenzar un nuevo mes hablando de saludos?
Los saludos son un
conjunto de gestos, expresiones, palabras con las que podemos transmitir mucha
información en un momento. Hay saludos de muchos tipos en función del país y
cultura, y todos ellos nos aportarán
información tanto de la persona como de la cultura a la que pertenece.
Los saludos son muy importantes ya que el objetivo principal es dar la
bienvenida y puede ser es el primer paso de un futura relación. Es un signo de
cortesía y buena educación.
En España tenemos
cuatro tipos de saludos: el beso en las mejillas, el abrazo, el apretón de
manos y el besamos (además del saludo que se da en el ámbito militar).
En España, abusamos
del beso en las mejillas. En la actualidad el beso está muy extendido y
aceptado pero siempre debe hacerse con respeto y discreción. Aunque se trata de
un tipo de saludo que debe usarse más en un ambiente de confianza. En el caso
de optar por el beso, este debe ser silencioso y seco o podemos ofrecer sólo las mejillas.
En el caso del abrazo
también es un tipo de saludo para un entorno de amigos, no es nada
protocolario. Si el abrazo va acompañado de palmadas en la espalda estas deben
ser silenciosas y suaves.
El apretón de manos
es el más correcto y el más neutro y a través de él podemos transmitir mucha
información. Por lo general, no debe ser ni fuerte ni débil. Se entiende que a
más intensidad mayor es el deseo de dominio, mientras que una mano flácida es
un signo de debilidad. Además, si el saludo es corto puede interpretarse como
falta de interés mientras que un apretón largo transmite ilusión y alegría por
colaborar. Cuando se ofrece la mano en posición horizontal se traduce en
igualdad, si se ofrece con la palma de la mano hacia arriba es signo de buena
predisposición y si se da con la palma de la mano hacia abajo se transmite una
posición de poder.
Si queremos reforzar
un saludo usaremos ambas manos o colocaremos nuestra mano izquierda en el
antebrazo derecho de la persona que saludamos. Cuando estemos ante una
autoridad o ante un cargo superior al nuestro el refuerzo siempre lo realizará
la persona de mayor rango, nunca al revés.
El caso del besamanos
es un saludo muy protocolario que está en desuso. Hoy en día sólo se realiza
con la Familia Real. En este caso, los hombres estrecharán la mano a la vez que
inclinan levemente la cabeza mientras que las mujeres realizarán una reverencia
flexionando levemente la pierna izquierda y retrasando ligeramente la pierna
derecha hacia detrás, manteniendo la espalda recta y la mirada dirigida a los
ojos.
En el caso saludar a
una autoridad eclesiástica, tanto hombres como mujeres deben inclinar la cabeza
simulando besar el anillo de un cardenal, obispo o prelado sin llegar a
hacerlo. En el caso de las mujeres realizarán una ligera flexión de la pierna
izquierda.
Al saludar podemos
mantener, o no, contacto físico. Según la ocasión será más adecuado un saludo
verbal, un saludo físico o un saludo mixto.
El saludo verbal se puede dar cuando ya conoces a una persona y cuando
esta está con más gente. El contacto físico es para saludos protocolarios que
pueden darse en presentaciones y recepciones. Y los mixtos son los gestos que
van acompañados de una expresión.
En el ámbito laboral
nos marcará siempre el tipo de saludo la persona con cargo superior o de mayor
edad. En el ámbito social, sin embargo, el tipo de saludo lo marcará siempre la
señora.
Fotos: Red Protocolo,
El Confidencial y Google
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