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Gala de los Premios Goya. |
Este pasado domingo
tuvo lugar la tan esperada Gala de la entrega de los Premios Goya, que cumplía su
27 edición. Como viene siendo habitual, durante estos días hemos podido leer
todo tipo de comentarios, análisis y opiniones sobre lo visto y (no visto) en
la alfombra roja. Pero lo que me llama especialmente la atención, que se repite
año tras año, y en las distintas alfombras rojas, tanto nacionales como
internacionales, es la falta de rigor que muchos de los asistentes muestran con
la etiqueta marcada.
Para eventos de este
tipo, de noche y de carácter social, la etiqueta correcta es el esmoquin para
los señores, y el traje largo para las señoras.
Cuando se establece
una determinada etiqueta, y no se cumple, se trasmite una tremenda sensación de
desorganización, nada justo en eventos que especialmente requieren de mucho
tiempo, esfuerzo y una escrupulosa planificación (ni en ningún otro evento). Cuando alguien decide no cumplir
con la etiqueta, no se está mostrando más auténtico, o más rebelde. Más bien se
trata de una falta de respeto hacia la organización y hacia el resto de
asistentes que sí hacen lo posible por acatarla.
Es importante tener
muy en cuenta, que cuando se realiza un evento, independientemente de los
objetivos que lo promuevan, siempre hay un objetivo de comunicación por detrás,
ya que la realización de un evento es una fantástica herramienta para la
creación y comunicación de una determinada imagen. Por ello, todos los
detalles, todas las partes, todos los elementos son fundamentales a la hora de
comunicar, y sobre todo a la hora de comunicar de una manera eficiente. Todos
los elementos deben cuidarse y guardar una perfecta coherencia.
La etiqueta no es más
que una herramienta de adecuación al medio, una herramienta que nos ayuda a
adaptarnos al momento, al lugar y a las circunstancias. Es una estupenda
herramienta de comunicación y es fundamental para relacionarnos con los demás.
Por esta razón,
resulta complicado entender, cómo hay personas que se saltan por alto ciertas
pautas.
Muchos hacen uso de
esta herramienta para captar la atención de los medios de comunicación, y así
obtener mayor repercusión mediática. ¡Una pena! Cuando uno no se adecua al
medio, el resultado puede ser muy negativo. Está claro que la atención la van a
captar, pero ¿y los comentarios?
Hay momentos para
todo, para llevar esmoquin o para llevar traje oscuro, para ir con traje coctel
o para vestir un vestido largo, para ir en bermudas o con pantalones vaqueros.
Simplemente hay que ser coherente con el momento, lugar y tener muy en cuenta
los objetivos.
Para la ocasión, he
preparado una selección de verdaderos aciertos y desaciertos de una de las
grandes noches del cine español. La selección está basada no sólo en la
elección del vestido o traje, sino también he tenido en cuenta las formas
corporales y las tonalidades que hacen que la elección en su conjunto sea la
más adecuada, haciéndoles brillar sobre el resto, o por el contrario, sea la opción más
desacertada. El interés y la repercusión suscitada será mucho mayor y muchísimo
más positiva a través de una perfecta elección, que si por el contrario, uno
atrae las miradas por las “pintas”, por no adaptarse o por su desacierto en formas, larguras o colores.
Los más acertados:
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Nieves Álvarez, de Stephen Rolland Alta Costura. |
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Macarena García, de Dior. Goya a la actriz revelación por Blancanieves. |
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Paula Echevarría, de Dolores Promesas. |
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Amaya Salamanca, de Óscar de la Renta. |
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Michelle Jenner, de Andrew GN. |
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José Coronado. |
Los más despistados o desacertados:
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Macarena Gómez, de Teresa Helbig. |
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Silvia Pérez Cruz (Goya a la mejor canción original por Blancanieves). |
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Alba García (nominada como actriz revelación con Verbo). |
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Adriana Ugarte, de Second Skin & Co. |
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Javier Bardem (Goya por su documental). |
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Carlos Bardem y acompañante. |
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Alfonso de Villalonga, Goya a la mejor banda sonora original por Blancanieves). |
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Luis Fernández. |
Otro apunte que me merece la
ocasión: creo que hubiera sido un perfecto momento para que la moda española
hubiera tenido más presencia de la que tuvo, aunque sí es cierto que Lorenzo
Caprile fue uno de los diseñadores más elegidos.
Si no nos apoyamos entre
nosotros, ¿quién lo va a hacer?
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Eva Hache, presentadora de la gala de los Premios Goya.
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Fotos: S Moda, Premios Cine, RTVE.
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